El cliente es quien toma la decisión en que momento estarán listos los vehículos para llevar a cabo el procedimiento de desinsectación activa en cada uno de ellos. Por lo general, los vehículos que con mayor frecuencia presentan problemas de plagas, son aquellos que transportan alimentos, bien se a granel, en bultos (materia prima o producto terminado), bebidas de cualquier tipo.

Lo primero que el cliente debe garantizar, es la adecuada limpieza del vehículo en el interior de la zona de carga principalmente pues es allí donde por lo general se presentan los problemas de plagas.

Esta limpieza de debe llevar a cabo mediante un proceso en seco (barrido asegurándose de retirar residuos sólidos) y posteriormente llevando a cabo un lavado interno de la zona de carga con agua a presión para garantizar que los residuos de alimentos o líquidos transportados, sean retirados de los puntos muertos de difícil acceso.